Bilbao y el Mercado de Santo Tomás se funden todos los años en una fiesta única. El 21 de diciembre, los ciudadanos salen a la calle para abarrotar la Plaza Nueva y los alrededores de El Arenal. Y es que esa es la mejor oportunidad para degustar los productos de la tierra que allí exponen más de 200 baserritarras: talo con chorizo, txakoli, queso, fruta, sidra, miel...
El origen de este mercado se remonta al siglo XIX. Entonces era frecuente que los arrendatarios de los caseríos de Bizkaia acudieran a Bilbao el 21 de diciembre con el fin de abonar a los propietarios de dichos caseríos, en su mayoría residentes en la Villa, las rentas del año. Además de dinero, los baserritarras les ofrecían los productos más apreciados de la tierra que trabajaban: hortalizas, frutas, capones...
Fue en 1945 cuando Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK) asumió el encargo de dar forma y continuidad a este mercado.