Durante todo el año puede apreciarse de su sidra natural, que elaboran en la propia sidrer’a por métodos tradicionales. Dispensan un esmerado servicio caracterizado por un trato familiar. No puede pasarse por alto probar su chuletón de buey, especialidad y otra de las señas de identidad del establecimiento.
Vende sagardoa en botella todo el año.
Capacidad para 220 comensales.
Acceso para minusválidos.