Sin las estridencias de los grandes centros temáticos, el parque de atracciones Monte Igeldo es un espacio cómodo y entretenido que destaca por sus inigualables vistas sobre Donostia-San Sebastián y el encanto que le aporta su veteranía.
Abierto en 1912, algunas de sus atracciones, como la Montaña Suiza o el Río Misterioso, remiten a los viejos tiempos. Los paseos en poney, la Casa del Terror o las camas elásticas hacen las delicias de los chavales. La placentera visita a Igeldo, imprescindible para quienes viajen en familia, empieza a disfrutarse desde antes, tomando el antiguo funicular hasta la cima del monte.