En un promontorio casi inaccesible, encima de la localidad de Portilla, aún se alzan los restos de dos torreones con una torre de planta cuadrada, a modo de torre del homenaje, de lo que fue el antiguo asentamiento de Portilla de Ibda. Además, de estos vestigios que conforman el antiguo castillo, se conserva el poblado fortificado que se extiende a sus pies con la antigua parroquia de Nuestra Señora del Castillo en su interior. Esta parroquia se ha mantenido en uso, como ermita con la misma advocación, hasta 1762.
Castillo de tipo roquero, que responde al criterio de castro roquero (castrum), concebido como casa-fortaleza del señor, situado en un cerro, con una finalidad primordialmente defensiva.
Se trata de una ocupación que abarca desde la Protohistoria hasta la Edad Moderna. Las últimas actuaciones arqueológicas realizadas, bajo la dirección de Javier Fernández Bordegarai, entre los años 1991 y 1994 proporcionaron nuevos datos sobre la cronología de este yacimiento. Se demostró su asentamiento durante el Bronce Final y Hierro I, durante el período tardorromano y durante la Edad Media (siglos XI y XV). Para finales del siglo XVIII estaba abandonado y pertenecía a los Velasco, Duques de Frías.
El castillo de Portilla, a lo largo de los siglos XI y XII, constituía un enclave defensivo en los avances del reino de Navarra hacia Álava y Castilla, ya que dominaba los caminos desde el Ebro, en torno a Miranda, hacia las cuencas de los ríos Ayuda e Inglares y por el poniente la zona formada por los valles de los ríos Inglares y Ega. La importancia de dicho castillo de Portilla fue tal en esta época que su torre se utilizará como motivo central del escudo de Álava, formando parte en la actualidad del mismo.
En el siglo XIII pasó a formar parte del reino castellano, desplazándose su frontera hacia el este. Esto provocó un despoblamiento en el poblado fortificado. Un reducido número de sus habitantes se asentarán al abrigo de la torre de los Ábalos en el "Arrabal" junto a la actual Portilla. Sin embargo la inmensa mayoría, a partir de la concesión del fuero a Berantevilla por Fernando IV de Castilla en 1312, se trasladará a esta nueva villa buscando mejores tierras de cultivo por su situación en el valle del Ayuda. Un nuevo núcleo de poblamiento surgirá entorno a la tierra de Soportilla, relegando paulatinamente al antiguo asentamiento de Portilla de Ibda. En el siglo XIV tanto la fortificación como el poblado estarían ya prácticamente despoblados siendo ocupados posteriormente sólo en épocas de conflictos bélicos.
El 15 de noviembre de 2011, el Viceconsejero de Cultura, Juventud y Deportes del Gobierno Vasco ha resuelto incoar y someter a información pública y audiencia a los interesados el expediente para la declaración de Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, a favor de la Zona Arqueológica del Conjunto de Portilla. A pesar de esta resolución el castillo de Portilla se encuentra en un estado deplorable y de ruina progresiva.
Recientemente se ha elaborado un "Plan director de conservación del poblado de Portilla" para coordinar una serie de actividades diversas y diferidas en el tiempo, que atiendan a la multidimensionalidad del monumento y sean sensibles a los nuevos datos que éste nos proporcione, desde su conocimiento y para su protección. Tanto desde el Ayuntamiento de Zambrana como desde la Junta Administrativa de Portilla se esta realizando un gran esfuerzo para potenciar la puesta en valor del conjunto monumental con la institucionalización del día los castillos. Para ello se ha elegido el tercer sábado del mes de junio programándose un recorrido desde la casa-torre de Berganzo, pasando por el castillo de Ocio y concluyendo en el castillo de Portilla, con una romería popular y visitas teatralizadas en cada una de las fortificaciones.