Se acerca el día de Santa Águeda y, con el sonido de los ‘makilas’ y las coplas retumbando por todo Euskadi, comienza la cuenta atrás para recibir a los tan queridos Carnavales. Una festividad que ha conservado antiguos elementos simbólicos estrechamente relacionados con la tierra y las tradiciones vascas y que no te puedes perder. Desde Nekatur te sugerimos algunas ideas para una escapada mágica este febrero.

Nos vamos a Vitoria

Ya lo dice la famosa canción de los pintores: “Guía guía, maquinista, ¡que nos vamos a Vitoria a pasar el Carnaval!”. Y es que, durante estos días, la capital alavesa bailará sin descanso al ritmo de sus múltiples comparsas y desfiles, que darán color a la ciudad durante el fin de semana. Zalduondo es otro destino que merece una visita en Araba, con su tradicional ‘Markitos’, personaje que simboliza los males del pueblo y que, tras ser paseado por la villa y enjuiciado, acaba cada año en la hoguera. Amurrio y Llodio cuentan también con vistosas celebraciones.

Tras los caldereros de Gipuzkoa

Si seguimos el sonido de los caldereros, nuestros pasos nos conducirán a Gipuzkoa, donde estos personajes cíngaros nómadas son los encargados de anunciar los Carnavales en lugares como Anoeta, Zizurkil, Irura, Azpeitia, Zumarraga o Urretxu, además de Donosti. Aunque, si hay un carnaval de referencia, ese es el de Tolosa, en el que nos espera un animado ambiente con txarangas, tamborradas, comparsas, etc. También merecen una visita los ‘txantxoak’ de Amezketa y Abaltzisketa y municipios como Antzuola y Aretxabaleta, por sus curiosos disfraces y danzas tradicionales.

A los Aratusteak de Bizkaia

En Bizkaia, los Carnavales o Aratusteak (contracción de haragi y uzte, “dejar la carne”, antiguamente obligatorio de cara a la Cuaresma), es tradición la “kale-eskea” o cuestación por las calles de localidades como Gallarta, en la zona minera. Aunque, para tradiciones singulares, la de Mundaka, en la que los hombres se disfrazan de atorrak (“camisas”), con una blusa blanca y un pantalón del mismo color cubierto por una falda, y las mujeres de lamiak, con ropa negra y la cara y peluca blancas, a modo de brujas, para animar las calles. Y, como colofón, nada mejor que acercarse a Bilbao para conocer a sus personajes locales, Farolín y Zarambolas, y despedir el carnaval con la quema de la sardina para eliminar todos los pecados cometidos estos días. ¿Te animas?